Las úlceras bucales son dolorosas lesiones en las paredes internas de la boca, paladar, mejillas y encías a causa de infecciones por virus, hongos o bacterias, heridas, golpes y uso de aparatos de ortodoncia, las cuales se clasifican de la siguiente manera:
Úlceras traumáticas: aparecen cuando la mucosa bucal sufre irritación o heridas, lo que regularmente es ocasionado por lastimaduras con el cepillo dental, aparatos de ortodoncia mal colocados, ingestión de bebidas muy calientes, masticación inadecuada (especialmente de alimentos duros) y mordedura accidental en lengua o mejillas.
Aftas: su aparición suele asociarse a baja en las defensas del organismo, estrés y ataque de microorganismos (virus, hongos y bacterias).
Herpéticas: Son ocasionadas por el virus del herpes simple y se presentan en forma de ampollas, generalmente afectan la parte externa de los labios, aunque con menor frecuencia se generan en encías y paladar.
Las principales causas son:
- Infecciones ocasionadas por virus, bacterias y hongos.
- Mordeduras accidentales en mejillas y lengua.
- Golpes.
- Dientes quebrados o dañados pueden rasguñar el interior de la boca y generar heridas.
- Respirar por la boca, ya que permite la entrada a microorganismos.
- Uso de aparatos de ortodoncia mal colocados, como braquets, dentaduras o puentes, pues lastiman encías, mejillas y lengua.
- Fumar y beber alcohol irritan y favorecen la formación de lesiones.
- Estrés
- Deficiencia de vitaminas del complejo B.
- Higiene bucal deficiente.
- Reproducción anormal del hongo Candida albicans, que naturalmente se encuentra en la boca sin causar daño.
- Sexo oral sin protección, ya que si hay infección genital, inmediatamente se contagia a la boca.
Los síntomas son:
- Aparición de lesiones blanquecinas, grisáceas o amarillentas rodeadas por una aureola roja.
- Inflamación.
- Dolor intenso y punzante.
- Ardor y sensación de quemazón en la zona afectada.
- Dificultad para masticar.
- Sensibilidad excesiva hacia alimentos calientes, ácidos y picantes.
El odontólogo revisa el interior de la boca e identifica las lesiones con ayuda de un espejo especial, y establece si se trata de infección, golpes o daños originados por aparatos de ortodoncia. Una vez que fue identificada la causa se debe recurrir al tratamiento adecuado y aunque las úlceras bucales suelen desaparecer en periodo de 3 a 5 días, es posible favorecer su curación mediante la aplicación de productos antisépticos, los cuales pueden aplicarse directamente con ayuda de un hisopo o disolverse en agua para realizar gargarismos.
Aplicar hielo en las lesiones ayuda a aliviar el dolor, así como administrar algún analgésico de venta libre o al aplicar anestésicos locales. Seguir una dieta blanda, la cual incluye caldos, verduras, frutas, gelatina y carnes blancas.
Evitar el consumo de alimentos salados, grasosos, condimentados, picantes, ácidos, calientes y/o duros.
Cómo prevenirlas:
- Lavar la boca tres veces al día o después de consumir alimentos, procedimiento que puede apoyarse con el uso de hilo dental y enjuagues bucales; es importante adquirir un cepillo dental con cerdas suaves.
- Masticar los alimentos despacio para evitar morder labios, mejillas o lengua.
- Evitar que los niños introduzcan objetos en su boca.
- Si se utilizan aparatos que corrigen defectos dentales es indispensable acudir a revisiones periódicas al odontólogo, pues de esta manera es posible corregir errores en colocación o ajuste
- Reducir o evitar el consumo de bebidas alcohólicas y no fumar.
- Evitar la ingesta de comidas y bebidas demasiado calientes o irritantes.
- Evitar, en la medida de lo posible, situaciones de estrés.
// Este texto es solo informativo. Ante cualquier duda consulte a su médico.