El hilo dental se inventó en 1815 por un dentista llamado Levi Spear Parmly, aunque se han encontrado algunos restos de hilo dental en humanos de la prehistoria, vamos a darle el mérito a nuestro dentista de New Orleans.
Pero como todo, al ver el beneficio que ofrecía pasar un hilo por entre los dientes, fue una empresa como Johnson and Johnson quien se hizo con la patente en 1898 y empezó el proceso de fabricación para los consumidores.
El primer hilo que se empezó a fabricar era de seda, y la verdad, no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el Doctor Charles C. Bass cambió la seda por el nailon. Fue entonces cuando el hilo dental tomó verdadera importancia en la higiene dental.
Hoy en día, podemos encontrar distintos tipos de hilo dental tanto en las farmacias como en las grandes superficies, tan solo deberemos escoger el más apropiado para nosotros.
Distintos tipos de hilo dental
En la variedad está el gusto, y aquí, vamos a dar distintas opciones para que podamos elegir el que nos resulte más cómodo de utilizar, luego más adelante hablaremos de cómo hacerlo correctamente.
Hilo o seda dental
En este caso, es lo mismo hilo que seda dental. Es un haz de filamentos de nailon o de plástico con forma cilíndrica.
Hilo dental de nailon o multifilamentos
Los hay con cera o sin cera y también podemos tenerlos con sabores. Este hilo al estar compuesto por múltiples filamentos, a veces se deshilacha, sobretodo cuando el punto de contacto de los dientes es muy apretado, es decir, cuando los dientes están tan juntitos que apenas entra el hilo.
Hilo dental de PTFE o monofilamento o más conocido como teflón
Es de un solo filamento y también se pueden encontrar con cera o sin cera. A diferencia del de nailon, esta variedad no se deshilacha y se desliza mejor entre los dientes.
Cinta dental
La diferencia está en la forma, en este caso, en vez de ser cilíndrico, su forma es aplanada.